sábado, 29 de mayo de 2010

Greg Mortenson, el verdadero merecedor del premio Nobel de la Paz 2009.

Supongo que, al igual que yo, más de una persona se quedó sorprendida al oír que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2009 sin haber hecho absolutamente nada para ser merecedor de ello.
Lo que mucha gente aquí en España no sabe, es que Obama tenía un competidor del mismo país que él, que aún siendo un "pobre don nadie" consiguió lo que muchos no han conseguido nunca.

Greg siempre fue amante del alpinismo, ya desde muy joven ascendió el Kilimanjaro.
Sobre los años 90, tras la muerte de su hermana, decidió escalar en su honor el K2 (en el norte de Pakistán), una de las montañas más altas del mundo. Pero debido a una serie de problemas tuvo que abandonar la expedición y comenzar el descenso, ya que su estado de salud no le hubiese permitido sobrevivir si hubiera continuado.
Mortenson iba siempre acompañado de su porteador, un balti que se encargaba de cocinarle y montar la tienda de campaña, aparte de cargar un gran número de utensilios pesados a sus espaldas. Este hombre siempre se adelantada para que cuando Mortenson llegara (a su ritmo) se encontrara con la cena y la tienda montada.
Pero un día, el alpinista se perdió, y por casualidades del destino, llegó a una pequeña aldea balti llamada Korphe. Allí fue acogido por el nurmadhaar Haji Ali, algo así como el jefe de la aldea. Greg creyendo haber llegado a Askole, le agradeció a Haji Ali su hospitalidad por haberle acogido en su casa. Pero el afable Haji le hizo entender que no se encontrada en Askole, ¡sino en Korphe!.
Mortenson se quedó en esta pobre aldea durante unos cuantos días para recuperarse y coger fuerzas con el fin de poder seguir su descenso.
Durante su estancia en Korphe fue consciente de las duras condiciones de vida de los pueblos del Baltistán, donde había una enorme tasa de muerte infantil en un gran número de niños menores a 1 año, donde muchísimas mujeres morían al no poder ser asistidas en un parto... etc. En esos días en los que este enfermero convivió con esta gente, se dedicó a curarles infecciones, heridas, catarros, etc... De ahí a que lo terminaran llamando "Doctor Greg".
Pero sin embargo, lo que más le llamó su atención fue el colegio. Una austera y fría habitación en la que los niños aprendían a sumar y restar escribiendo en el suelo con un palo. En ese momento se encontraban solos, ya que no tenían presupuesto para pagar a un maestro una semana entera, éste sólo acudía a la escuela de Korphe 2 días.
Fue tal el impacto que le causó a Greg esa situación, que al partir, prometió al pueblo de Korphe construirles una escuela en condiciones, donde los niños pudieran estudiar en pupitres y en clases acondicionadas para el duro invierno típico del Baltistán.
Nada más llegar se puso manos a la obra, a pesar de la difícil situación económica en la que se encontraba. Reunió dinero vendiendo su equipo de alpinista, y fue ayudado económicamente con 20.000 dólares por Jean Hoerni, el único hombre (de las más de 500 cartas enviadas a gente conocida y adinerada) que se interesó por su proyecto.
Con el dinero recaudado al vender su quipo de alpinista se compró el billete de ida para Pakistán.Con mucho esfuerzo consiguió construir la escuela de Korphe, además de un puente que facilitaría la vida los aldeanos. Y a partir de ahí su vida cambiaría para siempre.
Desde entonces, se ha dedicado a la construcción de escuelas en zonas remotas de Pakistán, y más tarde de Afganistán.
Pero no todo ha sido un camino de rosas, el dinero de la construcción de sus primeras escuelas le supondría un esfuerzo enorme por conseguir el dinero de donde fuera. Además, en una ocasión fue secuestrado mientras visitaba la peligrosa provincia pakistaní de Waziristán.

Ahora, es un hombre muy reconocido en E.E.U.U, donde da numerosas conferencias al año. Aparte de eso, es el director del "Central Asia Insitute", cuyo fundador, el difunto Jean Hoerni, creó tras la construcción de la escuela de Korphe, para que Greg siguiera con su encomendable tarea de educar a niños sin oportunidades.

Hay que tener en cuenta, que aparte de haber educado a miles de niños, ha llevado a cabo la mejor labor contra el terrorismo que hasta ahora alguien haya hecho. Ha apartado a los niños, carne fresca para las madrasas wahabis financiadas por jeques saudís que se expandían como plagas por esa zona intentando reclutar a gente sin apenas estudios para comerles el cerebro y convertirlos en futuros terroristas.
Para este hombre, de gran estatura y gran corazón, la mejor forma de combatir el dañino radicalismo es a través de la educación, pero siempre manteniendo a los niños al margen de la "occidentalización", es decir, siguiendo el programa educativo autóctono, respetando siempre sus costumbres y religión.
De esta froma, se ha ganado el respeto de la población afgana y pakistaní, brindándoles la oportunidad de tener un futuro algo mejor.

Esta gran aventura se ha recogido en el libro llamado "Tres tazas de té", escrito por el periodista estadounidense David Oliver Relin.




Ésta es la escuela de Korphe, la primera que construyó.


El puente:



Con niños de la aldea. El entrañable anciano de la derecha es Haji Ali, llegó a ser como el segundo padre de Greg.


Su labor en otros lugares:













También hay que señalar que se ha volcado especialmente en la educación de las niñas. Ya que ellas serían las que se ocuparían de las aldeas, las dueñas de su casa, las que pasarían todos sus conocimientos a sus descendentientes. ("When you educate a boy, you educate an individual. When you educate a girl, you educate a community")

También ha sacado un libro adaptado para los más pequeños, "Listen To The Wind", "Escucha al viento". Palabras de Haji Ali y uno de los más sabios consejos que jamás le hayan podido dar a Greg Mortenson.



Lamentablemente el libro no se vende en España, así que lo tendré que comprar por internet.

Desde luego, este ex-alpinista se ha convertido para mí en uno de los más claros ejemplos de superación, de que nada es imposible siempre y cuando haya ilusión y mucho esfuerzo.

Hola de nuevo. No más ausencias!

Ya estoy aquí otra vez, y espero que sea definitivamente. Pido disculpas a la gente que me lee (si es que alguien sigue haciéndolo) por mi ausencia, ya que ha sido bastante larga, y si he escrito algo, ha sido muy breve.
Todo esto se debe a un cúmulo de factores, que si se ven por separado no son nada, pero si se juntan, ya la hemos liado, jeje.
Exámenes+madrugar+tardes ocupadas+cansancio+ frío. Éste último, aunque parezca una soberana tontería, a mí me amarga la vida, así "amargar", literalmente. Tengo un serio problema con el frío y los días grises, y cada año va a más.
Pero, ya está aquí el calor y el sol de nuevo, así que vuelvo a ser la misma de siempre, y con muchas ganas de escribir otra vez, que de hecho lo voy a hacer desde ya!